Durante los últimos años hemos asistido al desarrollo de diferentes plataformas en Internet que se han convertido en habituales en nuestro día a día. Su posicionamiento como intermediarios culturales, en nuestra sociedad, ha sido clave a la hora de desarrollar modelos de negocio que tienden hacia posiciones dominantes en una economía cada vez más basada en los datos e interacciones.
El futuro de nuestra economía y sociedad está íntimamente relacionado con un modelo de organización tecno-social que parece encajar perfectamente con las necesidades que plantea la avalancha de datos: son recolectados a través de dispositivos, sensores, ecosistemas, infraestructuras y conexiones de todo tipo. Continuar leyendo