La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la depresión como un trastorno mental frecuente
Se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o autoestima baja, alteraciones del sueño y/o del apetito, fatiga y falta de concentración.
La depresión deteriora sustancialmente la capacidad de la persona de desempeñar su trabajo o rendir en sus estudios o, hacer frente a su vida cotidiana y, en su forma más severa, puede conducir al suicidio. La OMS estima que la depresión afecta aproximadamente al 4,4 % de la población mundial, siendo una de las principales causas de suicidio, representando la causa de muerte para cerca de 800.000 personas anualmente.
En Europa, la depresión presenta una elevada prevalencia (7,2 % de la población), con una elevada carga de discapacidad y cronicidad, repercutiendo en unos elevados costes directos e indirectos asociados a una pérdida de productividad laboral y a la utilización de recursos sanitarios. Continuar leyendo