Cualquier adulto con niños aficionados a las películas de animación de Pixar sabe que el lema del gran chef Auguste Gusteau era “cualquiera puede cocinar”. Me permito añadir el adjetivo “bien” para evitar equívocos.
También es posible introducirse en el mundo de la bioeconomía sin mucho lío. Solo hace falta recursos naturales, una industria que los transforme en productos y un mercado que los consuma. Así dicho, parece fácil. ¿Faltará algún ingrediente? Continuar leyendo